Controlar y reepitelizar la zona de transformación del cervix. Prevenir el riesgo de lesiones LSIL (Lesión escamosa intraepitelial de grado bajo) provocadas por el VPH. Reepitelizar la mucosa cérvico-vaginal. El tratamiento de la sequedad de la mucosa cérvico-vaginal. Reequilibrar la microbiota vaginal. Mejorar la salud vaginal.