Controlar la respuesta inmune de su cuerpo, permitiéndole aceptar el órgano trasplantado.
Se utiliza con frecuencia en combinación con otros medicamentos que también suprimen el sistema inmunitario.
Tratar un rechazo que se esté produciendo de su hígado, riñón, corazón u otro órgano trasplantado cuando cualquier tratamiento previo que estuviera siguiendo no consigue controlar esta respuesta inmunitaria después de su trasplante.